Entrevista a JOAQUÍN TORRES, ARQUITECTO
Por Juanjo Bueno, Fotos de Tania Sainero y A-Cero
J oaquín Torres, conocido popularmente como «el arquitecto de los famosos», ha cosechado un reconocimiento internacional gracias al éxito conseguido junto a Rafael Llamazares desde el estudio A-cero con sede en Madrid. Ha diseñado casas para Javier Bardem y Penélope Cruz, una de las parejas más consolidadas del mundo del celuloide, futbolistas como Cristiano Ronaldo o Víctor Valdés, el expresidente del gobierno español Felipe González, o la propia Madonna. Hablamos con Torres sobre su carrera, sus clientes, tanto famosos como anónimos, y su visión de la arquitectura actual, la construcción modular y la sostenibilidad.
OnLocation: ¿De dónde surge su vocación por la arquitectura?
Joaquin Torres: Es una pregunta muy difícil de responder, porque no se trata de un día, una semana o un mes concreto. Es una atracción, una pasión que va madurando contigo desde que se es muy joven. Al menos en mi caso fue así. Desde muy pequeño ya me divertía imaginando diseños y era muy sensible a las sensaciones que producían las grandes construcciones, los espacios amplios… Lo cierto es que se puede decir que lo mío con la arquitectura ha sido desde siempre muy vocacional
Entre sus clientes se encuentran personalidades del mundo de la política, el deporte… A la hora de diseñar sus hogares, ¿además de tener en cuenta sus necesidades, se guía por los rasgos de su personalidad?
Obviamente cuando trabajo para un cliente, sea quien sea, intento empatizar al máximo, ponerme en su piel y, sobre todo, no juzgar, porque, por ejemplo, me ha pasado que lo que a priori pueda resultar extraño para mí, seguramente será necesario en el día a día de la otra persona. Por ello, es importante el entendimiento entre el arquitecto y el cliente, así como la aceptación, o al menos, negociación, y que haya menos imposición por ambas partes. Por eso es interesante que cliente y arquitecto sean uno. Así es como todo es mucho más fácil y puede fluir.
Como arquitecto ha demostrado que el diseño no está reñido con la funcionalidad de los espacios. ¿Qué lugar ocupa la sostenibilidad y la eficiencia energética en sus trabajos?
Hoy todo el mundo habla de sostenibilidad y de eficiencia energética, pero he de decir que es bastante falso. Primero, el gran público no está dispuesto a pagar más por una arquitectura sostenible y tampoco quiere renunciar a nada…
Sabemos perfectamente cómo hacer una arquitectura y un diseño sostenibles, véase las construcciones populares de antaño, o lo que realmente conlleva un auténtico proyecto de “casas pasivas”, tal como fue concebido este movimiento o filosofía arquitectónica. Ahora, comercialmente, muchas empresas venden la “etiqueta” de casa pasiva cuando en realidad no lo es.
Lo que está claro es que nadie quiere vivir en construcciones enterradas o semienterradas con pocas aperturas y evitando orientaciones extremas… Una construcción no se convierte automáticamente en sostenible por mucho césped o plantas que pongamos en la cubierta. Construir con sostenibilidad supone construir de otro modo. La construcción industrializada es mucho más sostenible que la tradicional y, sin embargo, el cliente pone multitud de pegas. Ojalá la sostenibilidad deje de ser una moda y un barniz, y cale profundamente, pero me temo que para eso queda mucho recorrido por parte de todos. Tenemos que asumir lo que significa un diseño sostenible, que poco tiene que ver con simplemente poner tres placas solares en el tejado.
¿De dónde viene el nombre Acero, estudio del que también es socio Rafael Llamazares?
Cuando empezamos éramos tres amigos, tres ingenuos (estaba con nosotros también Alberto Peris, que posteriormente se independizó). No éramos nadie en el mundo de la arquitectura y empezábamos “a cero”. También buscábamos un nombre para aparecer los primeros en la búsqueda de arquitectos de las páginas amarillas (en aquella época, hace 27 años, no se utilizaba casi Internet). El nombre también se debe, por supuesto, a la connotación con el material estructural (el acero). Nos pareció que reunía muchas connotaciones arquitectónicas y decidimos llamarnos así
¿La pandemia que hemos sufrido ha cambiado realmente la forma de diseñar las viviendas? ¿O es solo una sensación que se diluirá cuando volvamos a la normalidad?
Muy a mi pesar me temo que va a ser muy pasajero y que se nos olvidará muy pronto. Ha sido duro, pero el ser humano no suele cambiar de hábitos fácilmente y necesitamos muchas piedras en el camino para dejar de de tropezar. Es mi sensación, por muy poco optimista que sea. Cuando escucho que la pandemia nos ha cambiado a todos y nos ha hecho crecer, me muestro bastante incrédulo al respecto.
¿Qué lecciones aprendió como arquitecto en la anterior crisis económica?
Aprendí a no crecer rápidamente, a consolidar lo que ya se tiene, y a no creerme imbatible. Fue muy duro, durísimo, el que un empleado acudiese a ti llorando para que no lo echaras porque no iba a poder sacar a sus hijos adelante; es lo más duro que he afrontado a nivel profesional nunca, y me juré a mí mismo que jamás volvería a despedir a ningún colaborador sin tener causas justificadas provocadas por él.
¿Hacia dónde cree que evolucionará la arquitectura en los próximos años?
Creo que se van a ir implantando las construcciones industrializadas. Hacen falta otras formas de construir en el mundo de la arquitectura y la construcción, y no tiene sentido que en el siglo XXI se construya igual que en el XIX. La construcción industrializada modular va a instaurarse y dará paso a una nueva era social y artística.
A-cero ha apostado por la construcción industrializada, ¿creen que ha llegado para quedarse?
Creo que está costando mucho porque el ser humano es muy poco proclive a los cambios, pero honestamente creo que otro proceso constructivo tiene que abrirse paso, y del mismo modo que el hormigón armado fue el protagonista del movimiento moderno, la industrialización abrirá nuevos horizontes. En A-cero apostamos por A-cero Tech. Hace 15 años que empezamos a desarrollar nuestro sistema constructivo, y cuatro años más tarde teníamos nuestra primera vivienda piloto montada. Ahora más que nunca, seguimos apostando por nuestro sistema, por nuestras casas industrializadas, y nos funciona bien. Hemos conseguido un producto de muy buena calidad con el toque de diseño de A-cero, y estamos más que esperanzados en seguir creciendo en los próximos años, pues estamos a punto de abrir otra nueva fábrica. De todas formas, queda mucho camino por recorrer y, como empresarios que somos, tenemos que “educar” al cliente de manera que apueste también por la industrialización.
¿Se dejan notar su trayectoria y vivencias internacionales en su arquitectura localista?
Las vivencias individuales son siempre un punto muy enriquecedor en el trabajo de un creativo, y las experiencias internacionales y nacionales marcan el devenir de los trabajos futuros. Nosotros intentamos dar más y más cada día y la única manera de hacerlo es aprendiendo y viendo.
¿Es necesaria una Ley de Arquitectura en España?
Yo creo que son necesarias las reglas y las normas, en el sentido de protegerse de unos mínimos, pero no para limitar el talento. Lo que está claro es que hoy por hoy las normativas son muchas veces limitadoras de máximos, y eso no debería de pasar
¿Por qué?
No se puede consentir que no se proteja a los seres humanos de espacios con unos mínimos requisitos de habitabilidad. No se puede vivir en 15-20 m2, o con cantidades mínimas de iluminación o ventilación… Esto por poner un ejemplo; hay que garantizar unos mínimos porque si no la especulación aún sería mucho mayor
¿Considera que la profesión de arquitecto tiene la proyección social que debería tener?
El arquitecto ha perdido el prestigio social que tenía antaño. La pregunta que deberíamos hacernos los arquitectos es “¿Por qué?”, y después hacer un análisis de autocrítica en vez de echarles la culpa siempre a otros…
¿En qué proyectos ha estado trabajando recientemente?
Afortunadamente el estudio está ahora trabajando en grandes proyectos: desde una magnífica mansión en la Moraleja liderada por Avellanar Homes, a un desarrollo urbanístico y arquitectónico en Castellón, “Los Cálamos”, en la Costa Azahar, en una parcela con más de 2 km de playa… Sin duda, este será un proyecto del que se va a oír hablar y mucho. También estamos trabajando en un desarrollo residencial, con nuestras viviendas industrializadas, en Isla Canela (Huelva) para la promotora Pryconsa; un proyecto residencial en bloque en Águilas (Murcia); una urbanización de viviendas unifamiliares de lujo “La Quinta de Luanco”, en Asturias. Asimismo, estamos desarrollando varios proyectos en Vélez-Málaga y Torre del Mar (Málaga) para la promotora BDL Investment, así como grandes proyectos para Kronos Homes en Puerta de Hierro (Madrid) y en Estepona (Málaga)… Y así hasta aproximadamente un centenar de proyectos de distintos tamaños y tipologías.